Un dia muy temprano por la mañana, decidi dirigirme al centro de aguas termales para relajarme. El dia estaba nublado y muy helado, perfecto para disfrutar de las agradables temperaturas de las aguas termales. Al llegar al centro me puse mis bañadores y me meti inmediatamente al agua ya que el viento soplaba muy fuerte y me enfriava mi cuerpo. Tome asiento bajo el agua y comenze a relajarme y a meditar sobre la aldea.
-Ojala que luego comienzen a llegar mas shinobis a la aldea, para fortalezerla y tener mas actividad.
Luego cerre mis ojos y segui disfrutando de las agradables y reponedoras aguas termales.